jueves, 5 de noviembre de 2009

Antitaurino

Se conoce comoantitauromaquia al rechazo a latauromaquia, es decir, al acto de hacer corridas de toros.
Las corridas de toros, en su sentido moderno, nacen enEspaña en el siglo XVIII y desde entonces han despertado críticas y desatado polémicas, incluyendo prohibiciones esporádicas, desde sus mismos comienzos hasta la actualidad. Los argumentos de sus detractores han cambiado a lo largo del tiempo, según el momento histórico, y ha tenido justificaciones muy variadas -religiosas, morales, económicas, estéticas, políticas y culturales entre otras- pero el objetivo ha sido siempre el mismo: su abolición.(cita requerida)
En la actualidad, son los defensores de los derechos de los animales quienes encabezan la crítica a la celebración de las corridas de toros.
Existen grupos que consideran que el toreo es una práctica decrueldad que atenta contra los derechos de los animales, y que no puede ser considerada ni una manifestación cultural, artística ni deportiva.4 Los partidarios de los derechos de los animales usualmente consideran la tauromaquia una forma de tortura. Para ellos esta relación reduce el valor que se asigna a la vida. Otros activistas5 son radicales a la hora de abordar la cuestión de la tauromaquia y afirman que el origen de su existencia está en que vivimos enculturas especistas si bien en ocasiones se puede dar la incoherencia moral en la que una parte de sus miembros se oponga al sufrimiento que se produce en una plaza de toros, mientras que al mismo tiempo subvencionen mediante dietas no vegetarianas el sufrimiento y muerte que se producen en granjas y mataderos[cita requerida], o que por ejemplo personas que están contra las corridas de toros al mismo tiempo luzcan prendas hechas con piel de éstos u otros animales.[cita requerida]


Anuncio de una corrida de toros enLeganés tachado con insultos censurando las corridas.
Cada año PETA organiza el6encierro humano como una manifestación en lo particular contra la corrida de San Fermín, y en lo general contra todas las formas de tauromaquia que impliquen crueldad con los animales.


Picador castigando al toro.
También ha habido intentos recientes de prohibir las corridas en países como Francia, donde existe la afición en el sur del país. La cuestión se resolvió estableciendo legalmente que solo se podían matar toros en aquellos lugares donde se demostrase que son una tradición arraigada ininterrumpidamente (las plazas del sudeste y del sudoeste fundamentalmente). Eso excluyó a ciudades como París donde, aunque hubo corridas de toros en época de la Exposición Universal, luego se interrumpieron.
Algunas personas, incluyendo filósofos como José Ferrater Mora o Jesús Mosterín, la escritora y periodista Pilar Rahola, y artistas como The Pretenders se han opuesto a las corridas de toros, entre otras razones por considerarlas contrarias a la más mínima sensibilidad. Algunos de ellos han preferido la exaltación del toro como animal libre en su medio natural, o por lo menos el quitar los elementos del festejo destinados a herir o matar al animal.
También existen otras críticas que apuntan a que la lidia está, en muchos casos, preparada para minar las capacidades físicas del toro mediante el proceso de afeitado que consiste en modificar los cuernos del animal, para que su ataque no sea tan peligroso para el torero. Aunque practicada desde antaño, esta práctica está prohibida y generalmente es repudiada por los aficionados a los toros.
Finalmente, también ha sido objeto de crítica que la tauromaquia sea financiada con dinero público. En 2007, al sector taurino español se destinaron 500 millones de euros en forma de subvenciones. y en 2008casi 600.Se conoce comoantitauromaquia al rechazo a latauromaquia, es decir, al acto de hacer corridas de toros.
Las corridas de toros, en su sentido moderno, nacen enEspaña en el siglo XVIII y desde entonces han despertado críticas y desatado polémicas, incluyendo prohibiciones esporádicas, desde sus mismos comienzos hasta la actualidad. Los argumentos de sus detractores han cambiado a lo largo del tiempo, según el momento histórico, y ha tenido justificaciones muy variadas -religiosas, morales, económicas, estéticas, políticas y culturales entre otras- pero el objetivo ha sido siempre el mismo: su abolición.(cita requerida)
En la actualidad, son los defensores de los derechos de los animales quienes encabezan la crítica a la celebración de las corridas de toros.
Existen grupos que consideran que el toreo es una práctica decrueldad que atenta contra los derechos de los animales, y que no puede ser considerada ni una manifestación cultural, artística ni deportiva.4 Los partidarios de los derechos de los animales usualmente consideran la tauromaquia una forma de tortura. Para ellos esta relación reduce el valor que se asigna a la vida. Otros activistas5 son radicales a la hora de abordar la cuestión de la tauromaquia y afirman que el origen de su existencia está en que vivimos enculturas especistas si bien en ocasiones se puede dar la incoherencia moral en la que una parte de sus miembros se oponga al sufrimiento que se produce en una plaza de toros, mientras que al mismo tiempo subvencionen mediante dietas no vegetarianas el sufrimiento y muerte que se producen en granjas y mataderos[cita requerida], o que por ejemplo personas que están contra las corridas de toros al mismo tiempo luzcan prendas hechas con piel de éstos u otros animales.[cita requerida]


Anuncio de una corrida de toros enLeganés tachado con insultos censurando las corridas.
Cada año PETA organiza el6encierro humano como una manifestación en lo particular contra la corrida de San Fermín, y en lo general contra todas las formas de tauromaquia que impliquen crueldad con los animales.


Picador castigando al toro.
También ha habido intentos recientes de prohibir las corridas en países como Francia, donde existe la afición en el sur del país. La cuestión se resolvió estableciendo legalmente que solo se podían matar toros en aquellos lugares donde se demostrase que son una tradición arraigada ininterrumpidamente (las plazas del sudeste y del sudoeste fundamentalmente). Eso excluyó a ciudades como París donde, aunque hubo corridas de toros en época de la Exposición Universal, luego se interrumpieron.
Algunas personas, incluyendo filósofos como José Ferrater Mora o Jesús Mosterín, la escritora y periodista Pilar Rahola, y artistas como The Pretenders se han opuesto a las corridas de toros, entre otras razones por considerarlas contrarias a la más mínima sensibilidad. Algunos de ellos han preferido la exaltación del toro como animal libre en su medio natural, o por lo menos el quitar los elementos del festejo destinados a herir o matar al animal.
También existen otras críticas que apuntan a que la lidia está, en muchos casos, preparada para minar las capacidades físicas del toro mediante el proceso de afeitado que consiste en modificar los cuernos del animal, para que su ataque no sea tan peligroso para el torero. Aunque practicada desde antaño, esta práctica está prohibida y generalmente es repudiada por los aficionados a los toros.
Finalmente, también ha sido objeto de crítica que la tauromaquia sea financiada con dinero público. En 2007, al sector taurino español se destinaron 500 millones de euros en forma de subvenciones. y en 2008casi 600.